lunes, 24 de marzo de 2008

Escuchando una ópera trágica con final feliz

Mejor conocido por sus colaboraciones con Emir Kusturica, Goran Bregovic es un músico con una personalidad arrolladora, capaz de crear universos propios en torno a esa ficción cálida que es el alma eslava. Su último disco es su propia versión de la ópera de Bizet, Carmen, pero con un final feliz. ¿Por qué no hacer de cuenta que la historia la inventó uno mismo y que, por tanto, se puede relatar de manera diferente cada vez que se encuentren oídos dispuestos a escuchar? ¿Por qué no corregirle un poco la plana a Bizet, y darle a esta chica apasionada la oportunidad de ser feliz con su torero? Eso es lo que ha hecho Bregovic. Aunque para mí, su obra maestra fue la música de Tiempo de gitanos, obra de la cual abreva directamente (para bien y para mal) esta Karmen with Happy Ending...

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